martes, 2 de septiembre de 2008

Vacaciones

Todos los años me sucede lo mismo: vuelvo de vacaciones y, a los dos o tres días, me da la sensación de que no he estado de vacaciones, de que el descanso que ha supuesto los días de desconexión, caduca a los pocos días de abrir de nuevo el envase de la vida cotidiana.
Los mismos líos, la misma fatiga, la misma pereza a la hora de levantarse para ir a trabajar, la misma sensación de no avanzar y de no llegar, ...
Está claro que el principal defecto de las vacaciones es que se acaban.
Deberían inventar algo más duradero. Yo me apuntaría inmediatamente a las pruebas experimentales. Aunque, ahora que lo pienso, ya está inventado: se llama jubilación. ¡Pero queda tan lejos!

Hablando de vacaciones, alguno de mis pocos seguidores habituales (alguna en realidad), me dice que ya me vale de vacaciones en este blog, que llevaba desde mayo sin escribir nada.
La verdad es que no me había dado cuenta de que llevaba tanto tiempo sin escribir, pero es que me quedé un poco exhausto (y ligeramente frustrado) después de mi último post. Me costó bastantes días escribirlo, era bastante más ambicioso en longitud y estilo de la media (alguien me preguntó si ahora escribía relatos, incluso con varios narradores), ... y al final no estoy nada seguro de que el resultado fuera el esperado por mí.
Hay que tener en cuenta que se trata de la creación literaria más extensa y ambiciosa que he escrito hasta ahora y, después de el trabajo que me costó y las correcciones que hice antes de enseñároslo, lo releo y sigo encontrando fallos o, al menos, pequeños defectos, que habría sabido corregir de haberme dado cuenta a tiempo. Incluso estuve pensando en hacer una segunda versión, "corregida y aumentada", pero dio pereza.
Además, no estoy seguro de que haya sido demasiado bien recibido, ni, en algunos casos, entendido qué pintaba en medio de mi blog, ... Quitando unos halagos claros y demasiado generosos de A., el resto más bien fueron discretos y escasos comentarios más bien críticos ("demasiado largo", "el narrador del final no está a la altura, ¡que tío más borde!", "bueno, está bien, pero a mí me gusta más aquel de la viejita", ... ).
No pongo esto aquí para que ahora todo el mundo se corrija a si mismo y me ponga comentarios para subirme el ánimo. Lo hago para que veáis una de las razones por las que entré en uno de esos periodos de sequía creativa: por la relativa insatisfacción. También han ayudado la falta de ideas nuevas, la dispersión que se ve favorecida por el verano y, como ya me ha pasado varias veces, el no saber hacia dónde tirar, si hacia un post "más elaborado" o hacia uno "poco hecho", para seguir.

Al final tiro por la calle del medio: me ha salido uno que no es ni corto ni largo, ni cocina rápida ni de muy larga elaboración, ... vamos, ni carne ni pescado.

Para el próximo tendré que pensar un poco más.

O no.

...

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