jueves, 17 de septiembre de 2009

Ese impostor

Tengo que anunciaros algo muy importante: ese impostor al que conocéis no soy yo.

Hace tiempo que lo sospechaba. Me veía en las fotos y siempre me parecía que era otro el que había sido capturado por la máquina. Incluso, algunas veces, me veía reflejado en un juego de espejos, de esos que invierten tu imagen habitual y muestran la que se supone que ven los demás, y me parecía que allí había un intruso.

Pero ahora lo tengo más claro que nunca.

El otro día me oí en una grabación y descubrí que el que se suponía que era yo, incluso decía las cosas que yo probablemente quería haber dicho en la ocasión en que me grabaron, era otra persona. Yo no tengo esa voz. Yo no hago esas pausas, ni ... 

No sé cómo justificarlo, pero estoy seguro de que no era yo.

Así que he llegado a la conclusión de que hay por ahí un extraño, que pone una voz impostada y se parece algo a mí, pero con los rasgos al revés, con un  extraño perfil, sonrisa congelada y expresión eternamente cansada. Ese extraño se hace pasar por mí y es al que vosotros debéis ver y oír cuando yo estoy con vosotros.

No os fiéis de él. Es un impostor.

Alguien me dijo una vez que mi voz transmitía confianza, pero no es mi voz, es la de ese usurpador. Supongo que ese es uno de los trucos que usa para hacer bien su trabajo y que todos hayáis creído que yo era así. 

Pero hoy he decidido no esperar más y avisaros ya: ese no soy yo.

Yo no tengo esa voz, ni hablo así.

Yo no tengo ese perfil.

Yo no soy así ... creo.

No puede ser que sea así y haya vivido engañado todos estos años.

...